Es poco realista suponer que un emprendimiento alcanzará el éxito sin establecer primero sus valores empresariales. Estos son como el ADN de los negocios, aquellos que tienen un impacto positivo y definitivo en la experiencia del cliente.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Decidir cuáles son aquellos que identificarán a tu iniciativa es muy importante. Debido a que serán los que hablarán por sus fundadores sobre sus creencias, metas y la forma en la que se enfrentarán a los problemas.
Tomar decisiones comerciales sin estos valores es no ser leal a la imagen concebida en el comienzo. Pero ¿qué son los valores empresariales y por qué son tan importantes?
Valores empresariales: significado e importancia
Un emprendimiento cuya dirección parezca inconsistente en sus decisiones, es un ejemplo clásico de la falta de valores empresariales. Por eso se considera a los mismos como estándares fundamentales impuestos para guiar el modo de hacer negocios. Son estos los que representarán a un emprendimiento e influirán en su cultura organización.
¿A qué se debe su importancia? Establecer valores empresariales en tu emprendimiento servirá para tener una perspectiva clara de quién se es, y estimulará al personal a cumplir con los objetivos. También servirá para evitar las diferencias de opiniones entre los trabajadores y el estar abiertos tanto al cambio, como a los nuevos talentos.
Es notorio cómo todos estos beneficios lograrán generar confianza y credibilidad no solo en los empleados, sino en los proveedores, clientes, etc. Esa es su importancia.
Valores empresariales indispensables
Cualquier tipo de emprendimiento, en el sector del comercio que se esté, necesita tener valores empresariales capaces de guiarlo. Algunas veces, incluso, su imagen estará relacionada estrechamente con ellos, lo cual será algo positivo.
Que a tu negocio lo reconozcan por su responsabilidad o integridad, hace el tipo de publicidad que cualquier emprendimiento necesita. Mucho más, al tomar en consideración que las buenas o malas experiencias de los trabajadores y clientes las podrán encontrar con pocos clics en el internet.
¿Cuáles son algunos de los más comunes?
1. Confianza
Cuando se trabaja en una iniciativa en la que se puede confiar, el rendimiento será uno de los mejores posibles. Necesitamos confiar y creer realmente en donde invertimos nuestros esfuerzos. Al emprender este es el primer concepto que imponer y dar a conocer a quienes colaboren con nosotros.
Como consecuencia se tendrá una excelente calidad de relaciones dentro del negocio, con dinámicas fluidas y eficientes. Esta es la razón de que cuando se está construyendo un emprendimiento, si este gana la confianza de sus clientes por la calidad de sus productos o servicios, se irá creando un precedente alentador a la compra, por más pequeño que sea.
2. Responsabilidad
Un emprendedor debe tener conciencia de las decisiones tomadas en el transcurso de la gestión empresarial. Dignificar sus acciones y afrontar las consecuencias que estas conlleven, hace de un negocio exitoso.
La responsabilidad es un valor empresarial que está dirigido de modo interno y externo. Debe ser dada a los trabajadores, y a los clientes. Para ello se tendrán que imponer ciertas normas a respetar, sin embargo, sus resultados serán innegables.
3. Pasión
¿Qué sería de este mundo sin la pasión? La pasión juega un papel esencial en cualquier emprendimiento. Esas ganas y motivación por hacer algo diferente e innovador, son el motor con el que comienzan la mayoría. Quizás falte conseguir otros recursos, pero cuando existe pasión por lo que se hace, eso motivará a conseguirles.
Una vez se haya comenzado a trabajar, tampoco esta debe olvidarse. Debe ser reflejada en la conducta que se tenga y seguir siendo alimentada.
4. Integridad
Tu negocio necesita ser presentado tal cual es, no pretendiendo ser algo que no es. Eso es la integridad, como valor fundamental. Asimismo, se tiene que introducir un código moral que regulará sus actividades.
La coherencia necesita estar presente para llegar a ser íntegros en los negocios. Y cuando las acciones hablen por sí solas, la integridad será beneficiada.
5. Transparencia
Otro de los valores necesarios de tratar, es la transparencia. Cuando una empresa se muestra veraz, asertiva y sincera en sus intenciones, la confianza nacerá, al igual que una conexión duradera entre clientes/trabajadores.
Con ella se está construyendo una imagen positiva que es complicada de crear, pero tan simple de perjudicar. Por ejemplo, ser abierto con los datos o estados de cuentas de interés colectivo en la empresa, es una muestra de cómo mostrarse transparentes.
6. Apertura al cambio
Vivimos en un mundo que cambia con constancia, uno en donde aquellas marcas que no innovan van perdiendo poco a poco en el mercado. Entonces la apertura al cambio es también un valor empresarial.
Cuando un cambio es necesario, no se tiene que temer a este. Quedarse en un solo lugar, es una condena que mostrará efectos negativos tarde o temprano. Para evitarlo, buscar nuevas perspectivas y mercados, es una excelente idea.
Con información de Radio Latino INC
Te puede interesar:
El mundo esta lleno de emprendedores – Radio Latino INC